Conocer la historia de nuestro destino hace que todo cobre más sentido. Sumergirnos en el pasado provoca que contemplar un paisaje o un monumento se convierta en algo más que puro turismo de paso.
Conocer la historia de nuestro destino hace que todo cobre más sentido. Sumergirnos en el pasado provoca que contemplar un paisaje o un monumento se convierta en algo más que puro turismo de paso.