La Mesa Perfecta para
una Cena de Verano

Preparar la mesa es una parte fundamental del plan. Como bien decía Dorothy Draper en ‘Entertaining is Fun’, la diversión empieza en el momento en el que convocas a los invitados.  Una vez hecho, toca bucear en los armarios buscando detalles para decorar la mesa, como un mantel antiguo comprado en un mercadillo, servilletas a juego o diferentes, nuevas o antiguas, de cuadros o flores, ¡todo me vale! Platos comprados en Andrés Serrano en la Calle Carnero del Rastro, vajillas completas o platos sueltos, mezclarlos con una cubertería actual de Ofelia con un toque Vintage y vasos de colores de mis amigas de Atípica. Por último, muchas velas, que dan una luz tenue y acogedora y floreros variados y de distintos tamaños llenos de flores silvestres.

Podemos optar por un buffet o sentar a cada invitado, dependiendo de la formalidad de la cena. Cestas con pan, muchos y variados ¡para gustos los colores! Unas tablas con quesos y embutidos, y dos buenas ensaladas. Jarras de cristal soplado de Mallorca para el agua y jarras de loza con vichyssoise y gazpacho. Estos puedes beberlos en vasos y así evitar cucharas, tazas y platos (si es buffet). Si les sentamos, queda más bonito que cada uno tenga su propia taza y cubierto, no te preocupes si no tienes suficiente, ¡mezcla! También podemos usar las maravillosas vajillas de Los Platos de Pan o de las artesanas Vimbi Vimbi. Ambas magníficas opciones para apoyar a artistas y artesanos y triunfar con una mesa colorida y original.