El Jardín
Secreto de Cristine

Cristine Bedfor no es sólo una casa con 21 habitaciones. Nos gusta estar rodeados de naturaleza, de flores, de agua, de verde, y de árboles. Queremos refugiarnos y vivir momentos de tranquilidad, que la naturaleza nos acoja, nos envuelva y nos impregne los cinco sentidos.

Desde hace siglos, la importancia de los jardines era fundamental. Un buen ejemplo son los jardines colgantes de Babilonia del siglo VI A.C., que acompañaban y ayudaban a vivir momentos mágicos y especiales, recreaban lugares soñados y nos acercaban a lugares perdidos. Los jardines alimentaban el alma, y eso es lo que buscamos en Cristine Bedfor Mahón.

El término jardín viene del francés, y es una zona de terreno donde se cultivan especies vegetales para el placer de los sentidos. Planificar este espacio siendo respetuoso con la flora y fauna autóctona de la zona, y conseguir una perfecta simbiosis con la biosfera de la isla, ha sido la principal preocupación a la hora de planificar este espacio soñado.

Un remanso de paz, donde descansar y desconectar, ejercitar el alma y el cuerpo. Darnos un chapuzón o hacer ejercicio en nuestro gimnasio, rodeado de tanta belleza y calma es siempre un aliciente.

Cenar a la luz de las velas una propuesta mediterránea, cuidada y basada en el producto local, porque lo autóctono lo llevamos hasta el final. Nos alimentamos física y espiritualmente de lo isleño, de su historia, de su pasado y de su presente. Y esto lo extendemos hasta cada detalle y esquina de nuestro Guest House. Mahón nos inspira y nuestro deber es compartirlo con vosotros.