Menorca
Menorca, una de las joyas más cautivadoras del Mediterráneo, es un destino que combina paisajes naturales, historia y un refugio de paz. Declarada Reserva de la Biosfera en 1993, la isla es un tesoro para quienes buscan una conexión auténtica con la naturaleza. Con más de 210 km de costa, 75 playas, de las cuales 24 son vírgenes, y aguas cristalinas, Menorca es un paraíso natural. En sus 700 km² se encuentran más de 1.500 yacimientos prehistóricos, lo que la convierte en el territorio europeo con mayor densidad de restos arqueológicos, siendo Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus Talayots.
Mahón y Ciudadela, los dos principales municipios de Menorca, limitan la isla y están conectados a lo largo de su litoral por el emblemático Camí de Cavalls. Este antiguo sendero, que recorre los 185 km de costa, atraviesa los ocho municipios de la isla: Mahón, Villacarlos, San Luis, Mercadal, Alayor, Es Migjorn Gran, Ferreries y Ciutadella.
Menorca es, en esencia, paz, naturaleza, artesanía, gastronomía, historia, mar, arte, música y tradición. Un paraíso por descubrir, recorrer, saborear y disfrutar en cada rincón. Os invitamos a vivir esta experiencia única junto a Cristine Bedfor.
Menorca
Menorca, una de las joyas más cautivadoras del Mediterráneo, es un destino que combina paisajes naturales, historia y un refugio de paz. Declarada Reserva de la Biosfera en 1993, la isla es un tesoro para quienes buscan una conexión auténtica con la naturaleza. Con más de 210 km de costa, 75 playas, de las cuales 24 son vírgenes, y aguas cristalinas, Menorca es un paraíso natural. En sus 700 km² se encuentran más de 1.500 yacimientos prehistóricos, lo que la convierte en el territorio europeo con mayor densidad de restos arqueológicos, siendo Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus Talayots.
Mahón y Ciudadela, los dos principales municipios de Menorca, limitan la isla y están conectados a lo largo de su litoral por el emblemático Camí de Cavalls. Este antiguo sendero, que recorre los 185 km de costa, atraviesa los ocho municipios de la isla: Mahón, Villacarlos, San Luis, Mercadal, Alayor, Es Migjorn Gran, Ferreries y Ciutadella.
Menorca es, en esencia, paz, naturaleza, artesanía, gastronomía, historia, mar, arte, música y tradición. Un paraíso por descubrir, recorrer, saborear y disfrutar en cada rincón. Os invitamos a vivir esta experiencia única junto a Cristine Bedfor.
Cristine Bedfor Mahón
Cristine Bedfor Guest Houses se encuentra en un encantador edificio del centro histórico de Mahón, una ciudad llena de posibilidades, con restaurantes que, año tras año, elevan su calidad y oferta gastronómica. Sus artesanos locales y tiendas dan visibilidad a una amplia variedad de productos, mientras que las galerías de arte, algunas recién inauguradas, complementan la propuesta de aquellas que apostaron por la ciudad desde sus inicios. La historia está presente en cada rincón, en cada calle.
El puerto de Mahón, con su impresionante Isla del Rey, el Lazareto y sus más de 6 kilómetros de longitud, es un auténtico prodigio natural. Su teatro, con el que colaboramos con orgullo, y el Ateneu enriquecen la oferta cultural de la ciudad sin descanso.
Los artesanos de Mahón mantienen viva la tradición, mostrando cómo es posible fusionar el pasado y el presente, y contribuyen a preservar el espíritu único de la ciudad, donde el tiempo parece transcurrir de otra manera. Su mercado y los proveedores locales nos ofrecen sabores y productos excepcionales, cultivados con esmero y respeto.
Mahón es un ejemplo de conservación y preservación, pero también de evolución constante, adaptándose a los tiempos que vivimos. Su filosofía de vida, el “poc a poc”, se respira en cada rincón y transmite una paz que, como bien dice Cristine Bedfor, es una fuente de tranquilidad.
Cristine Bedfor Mahón
Cristine Bedfor Guest Houses se encuentra en un encantador edificio del centro histórico de Mahón, una ciudad llena de posibilidades, con restaurantes que, año tras año, elevan su calidad y oferta gastronómica. Sus artesanos locales y tiendas dan visibilidad a una amplia variedad de productos, mientras que las galerías de arte, algunas recién inauguradas, complementan la propuesta de aquellas que apostaron por la ciudad desde sus inicios. La historia está presente en cada rincón, en cada calle.
El puerto de Mahón, con su impresionante Isla del Rey, el Lazareto y sus más de 6 kilómetros de longitud, es un auténtico prodigio natural. Su teatro, con el que colaboramos con orgullo, y el Ateneu enriquecen la oferta cultural de la ciudad sin descanso.
Los artesanos de Mahón mantienen viva la tradición, mostrando cómo es posible fusionar el pasado y el presente, y contribuyen a preservar el espíritu único de la ciudad, donde el tiempo parece transcurrir de otra manera. Su mercado y los proveedores locales nos ofrecen sabores y productos excepcionales, cultivados con esmero y respeto.
Mahón es un ejemplo de conservación y preservación, pero también de evolución constante, adaptándose a los tiempos que vivimos. Su filosofía de vida, el “poc a poc”, se respira en cada rincón y transmite una paz que, como bien dice Cristine Bedfor, es una fuente de tranquilidad.
