MARTA DE LA RICA &
CRISTINE BEDFOR
Hace años, Marta de la Rica y yo hablábamos de cómo imaginábamos este hotel en Málaga. Ha llovido mucho desde entonces, pero la esencia y los recuerdos de aquellas conversaciones siguen muy presentes.
Marta me sorprendió con la historia de la infancia de Cristine y con todos esos personajes que fueron dando forma a la Cristine de hoy.
Hace años, Marta de la Rica y yo hablábamos de cómo imaginábamos este hotel en Málaga. Ha llovido mucho desde entonces, pero la esencia y los recuerdos de aquellas conversaciones siguen muy presentes.
Marta me sorprendió con la historia de la infancia de Cristine y con todos esos personajes que fueron dando forma a la Cristine de hoy.
Rayas, telas… Un viaje a Tánger, donde Marta se sumergió para inspirarse. Allí conoció a personajes que luego se convirtieron en algunos de los amigos de aquella joven Cristine
Rayas, telas… Un viaje a Tánger, donde Marta se
sumergió para inspirarse. Allí conoció a personajes que
luego se convirtieron en algunos de los amigos de aquella joven Cristine.
Reconstruimos el edificio conservando su estructura original y poniendo en valor todos sus detalles. Queríamos potenciar esa sensación de “casa” en medio de Málaga, respetando su historia y adaptándola a una nueva vida.
Una librería, un restaurante que nos recuerda a Anne, la amiga de Cristine amante de las mariposas y los caballos. Colores vivos, verdes y granates, visten un espacio que nos transporta a un guadarnés, donde comer rodeados de recuerdos hípicos.
Reconstruimos el edificio conservando su estructura original y poniendo en valor todos sus detalles. Queríamos potenciar esa sensación de “casa” en medio de Málaga, respetando su historia y adaptándola a una nueva vida.
Una librería, un restaurante que nos recuerda a Anne, la amiga de Cristine amante de las mariposas y los caballos. Colores vivos, verdes y granates, visten un espacio que nos transporta a un guadarnés, donde comer rodeados de recuerdos hípicos.
Un mundo mediterráneo, fresco, que mantiene el hilo
conductor con nuestra primera casa en Mahón.
Un mundo mediterráneo, fresco, que mantiene el hilo conductor con nuestra primera casa en Mahón.
Cada habitación es un personaje. Pasillos de rayas rojas nos conducen a la “tent” que se montaba en la embajada cuando Cristine era niña y sus padres recibían a los habitantes de la Isla de Clementine. Mucha luz y muchos recuerdos.
Y así es nuestra casa en Málaga. Un mundo imaginario que se entrelaza con la realidad y en el que os esperamos con los brazos abiertos. ¡Estamos deseando que descubráis nuestra historia.
Cristine Bedfor
Cada habitación es un personaje. Pasillos de rayas rojas nos conducen a la “tent” que se montaba en la embajada cuando Cristine era niña y sus padres recibían a los habitantes de la Isla de Clementine. Mucha luz y muchos recuerdos.
Y así es nuestra casa en Málaga. Un mundo imaginario que se entrelaza con la realidad y en el que os esperamos con los brazos abiertos. ¡Estamos deseando que descubráis nuestra historia.
Cristine Bedfor
Gracias, Marta. No puedo estar más feliz.
Gracias, Marta.
No puedo estar más feliz.
